La cerradura universal de palanca con mecanismo de láminas, también conocida como picaporte, es una de las cerraduras más populares en todos los ámbitos. Diseñada para entornos exteriores, húmedos o polvorientos, se caracteriza por un buje pintado de negro, un bombin recubierto de acero inoxidable y una tapa antipolvo para proteger los mecanismos internos. La llave de latón niquelado mueve el bombin de láminas central situado dentro de una caja de aleación de zinc llamada estator, buje o cuerpo. El diámetro está fresado en dos lados opuestos (placas laterales) y forma una doble D para impedir la rotación del cierre de leva en el asiento de instalación. Accionando la leva trasera se determina el cierre o la apertura del bloque.

El cuerpo y el bombin de la cerradura de palanca son de aleación de zinc y la lengüeta, de acero. La conexión trasera cuadrada de 7 mm también permite instalar diversas palancas rectas, dobladas o de gancho, así como eslingas para mover (arriba y abajo) las varillas. Varias versiones permiten distintas rotaciones, grosores de puerta de 0,5 a 27 mm y extracción de la llave en abierto y cerrado (o sólo en uno de los dos casos). El cuerpo totalmente roscado permite la fijación con una tuerca (también hay una versión de cierre rápido con horquilla).

La cerradura universal de palanca es ideal para instalar en muebles de oficina, puertas metálicas, trampillas, trabajos de carpintería, cajas de chapa, sistemas de venta y lavado de coches, maquinaria, púlpitos y paneles de control.