Clave digital y clave electrónica: cumplimiento del GDPR
» La tecnología ha transformado la economía y las relaciones sociales y debería facilitar aún más la libre circulación de los datos personales dentro de la Unión y su transferencia a terceros países… » extracto del Diario Oficial de la Unión Europea
Fue en mayo de 2018 cuando, oficialmente, entró en vigor el Reglamento Europeo «GDPR», y desde entonces empresas, autónomos, consultas médicas, abogados, contables, aseguradoras y asistentes sociales han tenido que adaptarse adoptando bastantes cambios en su actividad.
Sin ir demasiado lejos, baste decir que el elemento fundamental para «garantizar un nivel adecuado de seguridad de los datos personales» es la «seudonimización y el cifrado de los datos personales» -art. 32-; en los archivos digitales, se trata de herramientas que pretenden «oscurecer» los datos y que sólo puedan acceder a ellos quienes dispongan de los códigos (normalmente contraseñas complejas).
Piensa en elarchivo en papel: nuestras queridas carpetas, con los datos sensibles de nuestros clientes, usuarios y pacientes en su interior, se guardan en armarios cerrados con llave donde el «VIOLACIÓN DE DATOS«, es decir, la violación de datos personales, podría ser muy fácil de cometer, ya sea ilegal o accidentalmente.
No importa si tienes una empresa, una oficina, diriges una agencia de seguros o una consulta de autónomo: tus empleados, incluso los no autorizados, pueden girar una llave y acceder a los archivos. La llave puede perderse y acabar en las manos equivocadas.
La cerradura electrónica es un medio para cumplir con la GDPR: acceso limitado a un número preciso de usuarios, 3 niveles de contraseña e imposibilidad de divulgación de la contraseña fuera de la empresa, igual que en el archivo digital.
Instalable en cualquier mueble de oficina existente, de madera o aluminio, incluso con varillas en puertas batientes o cajoneras, ¡la cerradura electrónica te permitirá cumplir plenamente!
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